jueves, 4 de diciembre de 2014

33

Tal día como hoy hace 33 años, era Viernes. Viernes 4 de diciembre, y como me gusta más un fin de semana que una palmera de chocolate decidí que era el momento de asomar la cabeza, y vaya si lo hice..

Soy de las que le deprime cumplir años, hace 10 años exactamente que dejé de celebrar el paso del tiempo, muchos no lo entienden ni pretendo que lo hagan, no me entristece cumplir años por el simple hecho de hacerme 'mayor', me entristece seguir cumpliendo años, y ningún sueño. Creo que muy bien no lo estaré haciendo, cuando tengo más años que recuerdos (oh sí, dejarme que dramatice por Dios).
Eso es verdaderamente lo que me hace venirme abajo, 33 años, sí. No tengo arrugas, no tengo canas (shhh dos o tres como mucho, no fastidiarme el momento), tengo trabajo, casa, familia, amigos... Pero no sé, siempre encuentro que no estoy completa, que el tiempo es indirectamente proporcional a la velocidad a la que vivo, no sé si me explico.
Pero, como he llegado a la edad con la que ya se me puede crucificar, he decidido que voy a hacer que los 34 merezca la pena celebrarlos, pienso vivir los 33 como si fuera el propio Jesucristo, no, no voy a multiplicar panes y peces, pero pienso vivir cada noche como si fuera la última cena, no sé si me explico...

¿Vosotros no hacéis balance cuando se acerca vuestro cumpleaños? Echáis la vista atrás y miráis por el retrovisor y veis vuestro  'yo' a los 20, a los 25, a los 28, a los 30... Yo lo hago cada diciembre, sonrío los primeros tramos de la veintena, recuerdo salidas, viajes, risas, alcohol, sexo, recuerdo sentir la vida en cada poro de mi piel, aún hacen eco en mi memoria las carcajadas, las risas, incluso aún me pica alguna cicatriz de la época. Es obvio que el tiempo lo cura todo, pero no destierra el dolor, sin embargo es como que los buenos ratos se graban con otra intensidad y otra calidad de tinta en la memoria. O eso, o he sido más infeliz que feliz. Aunque descarte rotundamente esta última posibilidad. Simplemente creo que el dolor es acumulable, y la felicidad es substituible.

Es una reflexión cargada de hormonas, pero con más verdad que miedo por reconocer en voz alta que prefiero cumplir sueños y no el paso del tiempo.


miércoles, 27 de agosto de 2014

Huir.

Estoy haciendo verdaderos esfuerzos por no pensarte más hoy, lucho contra estas ganas descontroladas de huir hacia ti, de escribirte, de llamarte. Pero lo que más me cuesta controlar es la sonrisa que me nace al imaginar la cara burlona que pondrías después de preguntarte por la SuperCopa, o el miedo que me entra cada vez que me doy cuenta que ya casi no recuerdo tu voz. 
Y es que, cuanto más cierro los ojos más te veo, y aquí me tienes, en esa duda constante de si cerrarlos e irme contigo o abrirlos y seguir huyendo. 

lunes, 14 de julio de 2014

Refugios

Y siempre acabo refugiándome en tus recuerdos. Y siempre regreso con una sonrisa. Porque a pesar de los días, a pesar de las dudas, de los miedos y de los no puedo, sigues siendo tú el que mejor las conquista. Incluso sin saberlo, sin sentirlo, sin verlo...


lunes, 23 de junio de 2014

Hazlo, fóllame.

Sus manos trepando por mis caderas, haciendo prisioneros a mis pechos, que se acoplan al suave tacto de las palmas de su mano. Su boca erosionando contra mi ombligo, su lengua recorriendo  mi abdomen mientras asciende sin prisa hasta mi cuello, sus manos liberaron mis pechos y con una mano sujetaba mi pelo y con la otra buceaba por debajo de mis bragas. Con movimientos suaves iba abriéndose paso por mi humedad, provocando un incendio dentro de mí, esos movimientos cada vez más frenéticos hicieron que sus dedos se introdujeran dentro de mi cuerpo, arrancando tímidos gemidos que su boca me iba robando con cada beso con cada mordisco. Introducía sus dedos para volverlos a sacar, rozándolos sobre mi clítoris, incluso introduciéndomelos en la boca 'Toma, quiero que te bebas' me decía mientras mordía mi oreja y yo lamía sus dedos con restos de mi fuego, restos que luego él recogía con su propia boca mientras me  la comía con deseo 'Exquisita', decía y me guiñaba un ojo.
Me agarró de las muñecas y las colocó por encima de la cabeza, arqueando mi espalda involuntariamente tirando la cabeza hacia atrás, su boca resbaló por la mía y descendía por mi cuello, se detuvo en uno de los pezones, presionándolo con los dientes, abrí las piernas para que se encajara entre ellas, notaba su erección acariciando mi humedad, el muy cabrón se movía haciendo fricción contra mi clítoris mientras sus dientes seguían jugando con mi pezón 'Vas a suplicar que te folle' me dijo mientras me robaba un beso, yo movía mis caderas intentando que su dureza se clavara más en mí,  cuando él empujaba yo intentaba hacer lo propio, necesitaba sentirlo dentro de una vez, cada vez abría más las piernas y arqueaba mi espalda, para sentir como mis labios se abrazaban a su erección en cada movimiento, no podía más, los gemidos se me escapaban solos, algunos incluso sin voz 'Vamos, pídemelo' y se detuvo, lejos de gritarle que me la metiera intenté con un torpe movimiento clavármela yo, no conseguí otra cosa que un azote por su parte y una sonrisa, de esas que provocan terremotos, siendo mi coño el epicentro. 'Hazlo, fóllame' alcancé a decir entre suspiros, y entonces ocurrió lo que menos esperaba, sonó el despertador, y ahí estaba yo, con las pulsaciones revolucionadas, la respiración agitada y el cuerpo sudado. Tardé varios segundos en darme cuenta que todo había sido un sueño, excepto la excitación, esa era real la muy puta, no me quedó otra que masturbarme pensando en él. En todos esos lunares de su pecho, en su sonrisa perfecta, en su mirada intensa, en sus hábiles dedos.

sábado, 21 de junio de 2014

El tiempo pesa.

739 veces ha parpadeado el cursor antes de que pulsara la primera tecla. 
Aquí estoy, encadenando letras, vomitando sentimientos que tal vez nunca leerás, o quien sabe, escribiendo algo de verdad que tratarás de ignorar. 
Tengo un montón de preguntas que nunca obtendrán respuesta, eres el único capaz de responderlas y yo soy incapaz de formulártelas. Me da vergüenza reconocer que te quiero, no por lo que implica, sino por lo que pierdo.

Hace más de un año que el destino te cruzó en mi camino, y puede que aún no haya dejado que el mismo me cruzara en el tuyo, pero es que soy incapaz de romper este muro que nos separa por miedo a que la magia termine,  o lo que es peor a que toda esta magia sea verdad y es que no sabría qué hacer. Me es mucho más cómodo llorar porque no me correspondes que comprobar que existe una reciprocidad. Puede que no al mismo nivel, es obvio que te he idealizado, que con el paso de los días y con el peso del tiempo  yo misma he ido alimentando una historia que no es real, y un sentimiento que puede que no exista, pero temo cruzar la línea de la realidad y comprobar lo imbécil que soy, por querer a alguien que no he tocado, ni olido, ni saboreado. Conozco tu voz, tu físico, tu risa, tus espasmos antes de correrte, tus suspiros, pero.... ¿y si no eres de verdad? 
Si me estás leyendo pensarás 'piensas demasiado' y sí, joder, tienes razón. Debería dejarme llevar, o puede que no, o puede que ya sea tarde, febrero, abril... son meses que me matan, meses en los que desperdicié la oportunidad de poner fin a esta locura, de darle respuesta a todas mis preguntas. Pero el miedo y la inseguridad se apoderan de mí. Menos cuando me corro para ti, entonces cruzaría puentes y derribaría muros. 
Maldita cabeza la mía. Maldito tú. Que pierdo el norte cada vez que apareces, y con un simple 'hola' tiras por tierra cualquier propósito de dejarte ir. Es paradójico que quiera frenar mis dedos, esos que te escriben, que te mienten cuando me preguntas si estoy bien, y que a la vez se me desborde el corazón.


Soy consciente de lo que he escrito, entre otras cosas porque lo he leído veinte veces, y lo he pensado otras tantas, pero creo que confesar abiertamente que estoy perdida en este cruce de caminos y que no sé gestionar bien mis sentimientos es la mejor manera de dar un paso. 
El tiempo dirá si para adelante o hacia atrás.

martes, 27 de mayo de 2014

Llámalo sinrazón.

Te pienso como no he pensado a nadie. 
Estás en todas partes, en todas la canciones. 
Busco tu mirada en otros ojos, y tu sonrisa en otra boca. 

domingo, 25 de mayo de 2014

Espejismos.

Y es que no eran más de las dos de la mañana pero seguía dando vueltas en la cama, había probado mil posturas, me había puesto música, incluso había probado con un capítulo de la serie a la que estaba enganchada en ese momento, pero lejos de seducir a Morfeo solo conseguí terminar la primera temporada. Llevaba en la cama desde las 10 y no había manera.
Me molestaban las sábanas, incluso el pijama, cualquier postura me incomodaba, pensé en masturbarme, correrme una vez o incluso puede que dos, y así seguro que me dormiría. Siempre me ha funcionado. Abrí el cajón de la mesita de noche en busca de mi vibrador, mierda, se le están acabando las pilas, fui al comedor a por unas pilas de respuesto, pero no habían -puta cabeza la mía- pensé, volví a la cama y empecé a desnudarme torpemente, como si fuera la primera vez que lo hacía, como sí él me estuviera mirando. Y le imaginé, apoyado en el quicio de la puerta, con una mahou en una mano y un cigarro en la otra, cerré los ojos y empecé a acariciarme, instintivamente incliné mi cuerpo hacia la puerta, para que tuviera buena visión, para que disfrutara de lo que iba a ofrecerle, más despacio- me dijo mientras expulsaba el humo del cigarro. Separé mis piernas y deslicé el dedo corazón entre los labios, rozando, entrando pero sin entrar, la espalda se arqueaba, los gemidos se atropellaban por salir, el labio inferior era prisionero de mis dientes, aceleré el ritmo, igual que se aceleraron las pulsaciones, ahí estaba, sudorosa, jadeante, abierta, expuesta, para él, me corrí, maldiciendo su nombre, presionando mi mano entre mis piernas, la respiración era agitada, no quería abrir los ojos, no quería que se fuera. 
Pero lo hice, y ya no estaba. Pero, ¿estuvo?

miércoles, 14 de mayo de 2014

Puertas.


Algunas se cierran y otras se caen solas.
Unas las mantenemos cerradas por miedo a lo que encontraremos.
Otras les ponemos una calza para que no se cierren.

¿Pasas o te quedas fuera? 

martes, 13 de mayo de 2014

Cuestión de piel.

Apaga la luz, dejemos que el reloj corra, o que se detenga el tiempo.
Dancemos bajo las sábanas, hablemos con las manos. Sintamos con la piel.
Ven, cómeme, bébeme. Sáciate.

Silenciemos nuestros latidos, ardamos mientras el relente empapa nuestros cuerpos,
gimamos caricias, seamos amantes clandestinos, de sueños y recuerdos,
resolvamos toda la tensión acumulada todos estos meses de anhelos,
de ganas, deseos, distancia, y recuerdos.
Ven, deja que te coma, te beba, me sacie.

  

miércoles, 30 de abril de 2014

Soy.

Soy.

Soy de las que no se rinden fácilmente, pero tiran la toalla cada cinco minutos.
Soy de las que se come el mundo, pero luego se atraganta.
Soy de las que habla antes de pensar, pero piensa todo lo que debería haber dicho.
Soy de las que confía ciegamente en los que quiere, pero desconfía de todo el mundo.
Soy fácil de convencer, pero difícil de entrar en razón.
Soy un libro abierto, pero que nunca leerás del todo.

Soy pura contradicción.
Pero soy.

Persona.


Esperar y otras formas de morir.

Esperar es otra forma de alejarse, dicen. Y cuánta razón, oye,
¿Esperar a qué?
A que nos hagan daño, a que nos quieran, a que nos escriban, a que nos llamen, a que nos silencien, a que nos olviden, al verano, a la medianoche. Nos pasamos la vida esperando. Trenes que no llegan, estaciones que no abren, gente que desaparece, y otra que está llegando. Esperamos no sufrir, no llorar, en definitiva, esperamos para nada. Porque los trenes llegan, puntuales, en nuestra mano está subirse o no, disfrutar del viaje y por supuesto decidir en que parada bajarse, o de lo contrario ver si descarrila el tren o llega a su destino.
La gente llega, y se va, algunos se quedan más tiempo del que pensábamos y otros, desaparecen sin ni siquiera haberse sentado.

Esperamos, pudiendo ir a por lo que queremos. Llama, escribe, habla, silencia, escucha, baila, grita, llora, siente, sueña, ríe, folla, canta, cocina, ama, quiere... ¿Por qué esperar? ¿Miedo? El miedo no te hace libre, ni te evitará sufrir, ni caer, ni llorar.

lunes, 28 de abril de 2014

Yo sigo, ¿y tú?

Sigue siendo Abril, sigo sin sentir la presión de tus dientes en mis pezones, sigo latiendo fuerte al pensarte, sigo corriéndome en la distancia. Sin ti. Pero contigo.

Sigo llevando desabrochada el alma, sigo queriendo beber de ti, besar tus lunares, morderte la cadera, cantarte en el coche, sigo queriendo ver  fútbol contigo, correrme en tu boca, escribirte en la espalda, gemir en tu almohada. 

Por supuesto que sigo necesitando vestirme con tu abrazo, rozarme con tu piel, empaparme de tu aroma, sigo deseando dejarme las rodillas mientras te pierdes en mi boca. Y sigo ansiando ese momento en el que me llenas, con tu risa, con tu boca, con tu polla y con tu piel.
Sigo queriendo ir, pero esa sensación de paralización sigue.
Sigo queriendo irme, pero contigo, sigo queriendo que te vayas, pero conmigo.

Sigo, y tú? 


sábado, 26 de abril de 2014

Sueños.

Tengo agujetas en el olvido de tanto forzarlo a que se vaya contigo.
Pero aquí estoy soñándote de nuevo, la misma cama, la misma almohada, la misma ausencia. 
Shhh, no digas nada. Sólo mírame, envuélveme con tu mirada, deja que beba de tu risa, que baile al ritmo de tus latidos. Besa mi ombligo y calma estas mariposas que no me abandonan, acaricia esta piel que se eriza al pensarte, al oírte. 
Ven, aquí somos tú y yo. Sin ser nosotros, pero siendo dos. Dos que se hacen uno al rozarase, al olerse, al sentirse. Aquí follamos y hacemos el amor, entre risas, caladas y alcohol, una vez que abra los ojos sólo me queda masturbarme tu recuerdo. 

Mañana te espero en la misma cama, en el mismo sueño.

viernes, 25 de abril de 2014

Ven.

Una palabra.
Una sílaba.
Tres letras.
Dos consonantes.
Una vocal. 
Mil sensaciones.

Ven, me dice siempre. Aún no sé porqué no he ido, no sé que fuerza sobrehumana me impide ir, en busca de algo que me hará feliz, no para siempre, pero sí siempre que dure ese viaje. La felicidad es intermitente, lo sé. Supongo que en esta oscura soledad con trazos de tristeza me siento muy cómoda.
Quizás un voy, en vez de un ven me daría el mismo miedo pero más tranquilidad.


viernes, 11 de abril de 2014

7 vidas

A veces creemos que somos gatos, y no sólo porque nos pasamos la mayor parte de nuestra vida, lamiendo nuestras heridas, que también, me refiero a que vivimos como si tuviéramos seis vidas más.
Puede que caigamos de pie, puede que se nos ensanche el pecho cuando queremos aparentar ser más fuertes o más grandes, puede incluso que al sentir miedo nos hagamos un ovillo y que si tuviéramos rabo lo esconderíamos bajo las piernas.
Todo eso lo hacen los gatos, pero nosotros no lo somos.
Algunos vivimos esta vida mal, como si esto fuera el Candy Crush, y en la siguiente vida pudiéramos hacer las cosas mejor, y no es así, vivimos mal, e incluso los hay que más que aprovechar la vida, la desvivimos, y qué mal amigos, qué mal.
No tenemos 7 vidas.
Tenemos una, y desgraciadamente no podemos elegir la duración de la misma, así que igual estamos empeñados en juntar caramelos de color verde, cuando deberíamos ir petando los azules y los rojos. No sé si me explico...

¿Cuántas vidas vas a perderte?

jueves, 10 de abril de 2014

Ojalá me despierte y no busque razones.

Silencio. 

Sigue apareciendo tu cara en la pantalla, sonrío antes de descolgar. Más silencio. Un tímido '¿sí?' me atraviesa la garganta, como si no supiera que eres tú. Como si no me ardiera tu nombre en los labios, como si no me desbordara el corazón por el pecho, como si no se me erizara la piel al saberte ahí, al otro lado. 
Los dos sentados en nuestras respectivas camas, te oigo respirar, me empapo de tu risa y de golpe empiezan a atropellarse una a una todas las palabras que salen sin sentido por mi boca, para ser una despedida hay demasiadas risas, te burlas de mi Barça y de que el Atlético de Madrid nos haya eliminado, pero te oigo reír, y ni se me ocurre contraatacar. Hay un poco de tensión cuando dejamos las bromas al lado, el nudo en la garganta, el pecho encogido y las lágrimas brotando, es la última vez que te oiré reír. 

Esa risa, que a ratos me da la vida y otros me la quita. 


Llegan las buenas noches y los besos, unas ganas locas por no colgar pero el pulgar se me adelanta, y rompo a llorar. Le doy al play y suena "Extremoduro - Si te vas" me abrazo al móvil somo si fueras a notar el calor de mi pecho, como si fueran a quemarme menos los llantos ahogados. Consigo dormirme, y despierto sin dolor en el pecho, pero con resaca de recuerdos. Te busco en el móvil, como una idiota que pide distancia pero desea ese 'Buenos días' que cambie el mundo, mi mundo. Me doy cabezazos contra la almohada, me relajo y analizo todo lo que ha pasado estos días, y decido comerme el Jueves. Pero a eso de las 5 ya me he atragantado. No estás. No estarás. Y todo lo que esta mañana fueron risas, y sonrisas ahora son pucheros y nudos en el estómago, peleo con mi niña interior por no ponerme a patalear mientras escribo estas líneas. Por no llamarte. ¿Cuántas canciones vas a costarme? ¿cuántos insomnios? 

Será larga la noche, y muchas las tentaciones de buscarte. 

Hasta pronto, A. 




P.D: Ojalá me despierte y no busque razones. 


miércoles, 19 de marzo de 2014

Elecciones.

Aprovechando la demagogia que abunda sobre el día del padre... 


De pequeña me dijeron que mi meta en la vida debía ser: ser una buena esposa y una mejor madre.
Crecí con ese convencimiento, y como muchas niñas, soñaba con vestidos blancos, flores, una alfombra roja por la que caminaría hacia el altar, dónde me esperaba mi futuro marido.
Sería madre de tres hijos, bueno, de tres niñas, no trabajaría y sería una perfecta ama de casa, que esperaría con la cena puesta a que su marido llegara a casa.

Pues bien, a día de hoy, con 32 años, no quiero ser madre, ni quiero casarme, ni quiero ser ama de casa. Quiero seguir siendo lo que soy, independiente, trabajadora...
He elegido no ser madre, aunque hubo un tiempo que me empeciné en ser madre soltera (a pesar de mi juventud, entonces contaba con 23 años), y gracias a que no lo hice. Ser madre exige una responsabilidad de la que carezco, y con la que no me apetece cargar.
Eso no significa que odie a los niños, todo lo contrario, me encantan, siempre y cuando no sean míos.

Y posiblemente sería mucho mejor madre que muchas de las que sí tomaron la decisión de serlo.  

lunes, 3 de marzo de 2014

Mi persona favorita

Hoy en día hay mil maneras de conocer gente, incluso personas.
Hay personas que conoces bien, otras poco y otras lo suficiente, como para saber que nunca saldrán de tu vida. O que no las abrazarás nunca. Y me refiero a un abrazo de verdad, de los que acarician corazones, de los que hablan en silencio. De los que abrigan de verdad. De los de piel con piel. 
Él es una de las personas que sé que no abrazaré nunca. 
Es de las personas que sé que no acabaré nunca de conocer por completo.
Puede incluso que sea una de las personas que elijan diferente camino al mío. 
Pero a día de hoy es una de las personas que más quiero, respeto y admiro.
Es parco en palabras pero no en cariño.
Es generoso en silencios, casi tanto como en abrazos.
No siempre se le ve, pero siempre se le siente.

No os lo puedo explicar, y puede que no lo entendáis, porque nunca lo he visto, ni oído. Puede que no exista, que sea una utopía. Pero es mi utopía, y le quiero. 

P.D: Mi amigo es raro, tiene un koala de mascota. 

martes, 25 de febrero de 2014

La vida es bella.

Es curioso como la música nos puede cambiar a algunos. Puede cambiarnos el estado de ánimo, para bien o para mal, nos hace recordar, remueve sentimientos, nos hace soñar, pone la banda sonora a parte de nuestra vida.. Pero no sabía que podía unir personas. 

Hay personas que son abrazos. Que son sonrisas. Así es él. Siempre con la sonrisa cargada, preparado para disparar abrazos, no importa el día ni la hora. Es de esas personas que no te deja flaquear ni agachar la cabeza. Es de esas personas que necesitas cerca, aunque sólo sea para darte los buenos días. 
Él apareció una mañana de Agosto, en mitad de un debate musical, nos unió una canción, y bueno desde entonces no ha habido un solo día que no haya estado presente en mi vida. 

Empezó siendo el amigo de, hoy y desde hace algún tiempo es simplemente Jorge, mi amigo. Yo miro al mañana y lo veo ahí, compartiendo risas conmigo, , porque Jorge es de esas personas que una vez entran en tu vida, difícilmente quieres que se marchen. Porque te la hacen más bonita, más fácil. Menos gris. 

Y porque yo no quiero salir de la suya, porque me gusta verle reír, porque le quiero. Porque con él La vida es bella. 


lunes, 24 de febrero de 2014

Habitación 410

Aún me pregunto qué hubiera pasado si hubiera subido contigo. Pregunta retórica porque sé muy bien que hubiera pasado.

Habría entrado con el pulso acelerado, la sonrisa nerviosa y la vista anclada en el suelo, las manos en los bolsillos jugando con alguna de las múltiples monedas que siempre llevo sueltas, o con las llaves de casa, que siempre guardo por inercia en el bolsillo izquierdo, esperando que dieras el primer paso, ofreciéndome asiento en el borde de la cama.
Una cama enorme, con almohadas, cojines y un edredón de plumas blanco. Menudo cuadro, tú en una esquina y yo en otra, tímidamente me voy quitando el abrigo y la bufanda, a pesar de los 8º grados que habíamos dejado en la calle, estoy empezando a sudar, serán los nervios o las capas de ropa que llevo encima. Mientras dejo a mitad de camino entre tu pierna y la mía el abrigo y la bufanda observo la habitación, justo delante nuestro hay una especie de escritorio de madera con una pequeña lámpara, una silla de la que cuelga tu chaqueta, a la derecha la puerta de la habitación, un pequeño armario, un pequeño balcón y una puerta que deduzco que será el baño.

Silencio, cruce de miradas, tímidas sonrisas... De pronto te pones en pie, caminas hacia el escritorio y sacas del cajón el ipod "Tranquila voy a poner un poco de música" me dices mientras juegas con la pantalla, yo te sigo observando sin saber muy bien cuál será tu siguiente paso.
Suenan los primeros acordes de la canción y nos miramos, te acercas .. Va a pasar, lo sé, lo sabes. Me besas, hundiendo tu lengua en mi boca como si ella te diera la vida, con prisa, con deseo, con ganas. Tiras de mi pelo hasta hacer que mi espalda se amolde a ese suave edredón mientras te quitas la camiseta, joder, está pasando! Tiro de tu mano hasta que caes sobre mí y rodamos mientras nos comemos, mientras jugamos a conocernos con las manos. Suspiros, mordiscos, desnudez, gemidos, sexo, arañazos, cachetes, sonrisas, besos, caricias, miradas, abrazos...

Abro los ojos, pestañeo un rato hasta que me ubico, no es mi casa ni estoy sola, tu pecho pegado a mi espalda, tu brazo cubriendo mi pecho, tu boca rozando mi nuca "buenos días" dices mientras clavas tu sonrisa en mi mejilla.


Vale, puede que no hubiera pasado así, pero eso no significa que no quisiera que pasase.

Te quiero.

Dos palabras.

Ocho letras.
Tres sílabas.
Un espacio.

No lo he dicho nunca mirando a los ojos de nadie. Que es como deben decirse los Te quiero. 

¿Quién no quiere o ha querido alguna vez? Persona, animal o cosa.
Yo quiero, personas, animales y cosas. Hace tiempo que dejé de decirlo , y de escribirlo. Cada vez me cuesta más regalar esa conjunción verbal cuando se refiere a personas. Quiero a familia , a amigos. Quiero. Pero hace tiempo que dejé de verle utilidad y sentido a un verbo tan malgastado. 
Hemos regalado los Te quiero , y ahora poco valen. Y el que vale , cuesta de regalarlo... Yo personalmente prefiero deshacerme en muestras de cariño y afecto para hacer saber que Quiero, sin necesidad de decirlo. Últimamente vivo en abrazos ajenos. ¿Serán los abrazos los nuevos 'Te quiero'? 
No digo que abrazar signifique lo mismo que querer, aunque ambos verbos muestren afecto. Pero, 


(Llevaba 3 meses en borradores, entonces me parecía ridículo, ahora que se me han escapado algunos 'Te quiero' me parece bonito, curioso, no?)